“Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcelado, nunca pude aislar a un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional. Nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad”.
Edgar Morin
En este trabajo pretendemos analizar las Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC) y las nuevas tendencias educativas en la era de la complejidad.
Complejidad, Nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), nuevos saberes educativos.
Dans ce travail nous prétendons analyser les Nouvelles Technologies de l'Information et les Communications (TIC) et les nouvelles tendances éducatives dans l´ère de la complexité.
Complexité, Nouvelles Technologies de l'Information et les Communications (TIC), Savoirs éducatifs.
In this work we try to analyze the New Technologies of the Information and the Communications (TIC) and the new educative tendencies in the era of the complexity.
Complexity, New Technologies of the Information and the Communications (TIC), new knowledge.
La generación de contenidos multimedia e hipermedia interactivos y el diseño de nuevas estrategias educativas a partir de nuevos enfoques tecnológicos que son utilizados por los docentes con la finalidad de conseguir en sus estudiantes un aprendizaje significativo, representan cada vez más una de los áreas que van a influir decididamente en generaciones de egresados universitarios que contarán con una mejor preparación para enfrentar de manera eficiente los retos de un futuro complejo como el que se avizora. Así también, es difícil imaginar en la actualidad un aula sin el apoyo de la tecnología. Lo más importante es percatarnos cómo se está dando la introducción de la nueva formación que va acompañada de la tecnología pues precisamente se está instrumentalizando a partir de las TIC y es un hecho que esto puede llevar al rezago a muchas sociedades y escuelas que no puedan acceder a dichas tecnologías. El reto es ir a la par de las trasformaciones tecnológicas, comprender que se requiere cada vez más innovar, crear, perfeccionar. Las tecnologías son parte del mundo creativo e innovador en que vivimos. Semenov, A., Patru, M., & Unesco, (2005) afirman que "Las TIC, por su propia naturaleza, exigen innovación. Se trata de explotar al máximo el potencial de la tecnología para abrir nuevas perspectivas tanto para docentes como para estudiantes" ( p. 125).
El término tecnología es inseparable de la sociedad actual. Desde el punto vista etimológico “el vocablo tecnología deriva de la voz griega techne, que significa arte o fin práctico, y de logos, que significa tratado. El vocablo latino equivalente sería texere, que significa tejer o construir” (Palacios Garza, 2001, online). Desde la semántica, tecnología significa "la aplicación sistemática de conocimientos de carácter científico u organizado, a fines o problemas prácticos" (Gallego, 1997, online).
Ariel Govantes Oviedo (2001), profesor de la Universidad Politécnica de La Habana, señala lo siguiente:
Sin embargo, su implementación no es sencilla, la tecnología tiene como característica la transformación constante y esto conlleva un proceso que va desde el plano puramente técnico, hasta la instrumentación de programas formativos, de actualización, y en muchos de los casos, hasta de rupturas epistemológicas y filosóficas que permitan una apertura hacia la innovación, el cambio y la trasformación.
Hoy más que nunca estamos comunicados a través de las tecnologías. Vivimos en un mundo en red, las TIC lo han permitido, como afirma Gimeno Sacristán (2004): un mundo en red “…pero desigual, una realidad globalizada donde las tecnologías de la información son `obligatorias´ para el desarrollo y su ausencia es lastre del que difícilmente se pueden desprender los estados, pueblos y culturas que no han entrado con el pie derecho para dominar el mundo del conocimiento que se ha modificado por un mundo de la información” (p. 56).
Las desigualdades sociales y económicas existen por diversas razones en el mundo, pero también se generan otras desigualdades por la ausencia de la tecnología porque
Aquellos que las "poseen y dominan el mundo de la información" también someten en cierta forma al mundo porque imponen su cultura y sus intereses estratégicos, en el plano económico y político. Sacristán señala que la transnacionalización del conocimiento se refleja en la imposición de países y culturas sobre otras países y culturas y donde curiosamente triunfan las ciencias duras y no las sociales y humanidades. Y son precisamente las ciencias sociales y las humanidades las que “… tienen el menor peso a nivel de gasto en tecnología e innovación, donde las prioridades del currículum son la ingeniería y la tecnología, donde se impone el conocimiento de idiomas, en especial del inglés que ocupa más del 60% de los contenidos de Internet eliminando por completo contenidos en lenguas minoritarias y dejando muy atrás a lenguas como el francés y el español (que ocupan, el primero 4.7% y el segundo, 3 %)” (p. 56).
Se privilegian entonces los contenidos que quienes dominan la tecnología imponen en cierta forma. Ellos, no responden con justicia, desde la visión de Gimeno Sacristán (2004), a otros estados, pueblos y culturas que dominan menos o usan menos la plataforma internacional de la información; es decir, el Internet. En el mismo continente europeo, señala este autor, existen diferencias increíbles entre el uso de Internet entre países, y ejemplifica esto en las diferencias del uso de estas tecnologías entre Holanda, España y Grecia. Y no sólo eso, existen también algunas otras problemáticas que plantea la globalización en un sentido que se aborda poco y es el hecho de que existen lugares donde aún es más difícil la situación porque se produce poco conocimiento y, paragógicamente, son precisamente los países donde más se necesitan sus aplicaciones.
Por otro lado, las competencias digitales y tecnológicas por parte de los alumnos y docentes se va incrementando día con día y se habla ya de una sociedad de la información más que de una sociedad del conocimiento (Confr. Trejo, 2001).
Se enfrentan problemáticas que hacen necesarias nuevas visiones basadas en nuevos paradigmas, en especial, el de la complejidad, que puedan plantear la resolución de conflictos, para hacer frente a otros retos de no fácil envergadura como son: brindar un servicio educativo de calidad cada vez más amplio a la población en todos los niveles educativos, asegurando la equidad, la inclusión, la pertinencia y la eficacia. Se requiere, por otra parte, hacer más con menos. La optimización de recursos financieros que poseen las instituciones educativas deben también encaminarse al logro de las metas visionadas lo que no siempre sucede. Con relación a la calidad educativa, Chehaybar (2007) indica que aunque el término calidad educativa “es de carácter polisémico y carece de calidad conceptual, se define en función de tres aspectos fundamentales: pertinencia, eficacia y calidad” (p. 101).
Por otra parte, es relevante mencionar la necesidad de concebir a la educación tecnológica como transversal, tal como menciona Fernández Ludeña (2008): “la necesidad de afrontar los desafíos tecnológicos no puede ni debe opacar los fines últimos de la educación, como son el contribuir a un desarrollo humano equitativo, integral y sustentable…que se integre a los diseños curriculares desde los primeros niveles de enseñanza. Es decir, la tecnología, en sus contenidos más básicos, debería formar parte de los saberes y del saber hacer de niños y niñas desde que acceden al sistema escolar” (p. 112).
La utilización de las TIC no sólo como meros recursos didácticos, sino como elementos centrales de una gestión del conocimiento basada en la interactividad (presencial y electrónica) de todos los agentes educativos (alumnos, profesor, expertos de comunidades virtuales), plantea dificultades estructurales, organizativas y logísticas, que hay que resolver con adecuada investigación.
La incorporación de nuevas tecnologías de la información y de la comunicación ha contribuido a modificar esquemas y ampliar la dimensión educativa. Gimeno Sacristán (2004) afirma que:
Rubén Canella (1999) en su artículo “Internet, educación y comunicación. En la encrucijada de sistemas complejos” nos hace ver lo siguiente:
Finalmente, la tecnología debe servir para redefinir nuestro concepto de cultura, nuestro concepto de humanismo, nuestro concepto de ser humano, ante los retos e innovaciones tecnológicas que se suceden unos a otros, día con día.
Los objetivos curriculares transversales están íntimamente relacionados con la vida cotidiana de los estudiantes y el contexto que los rodea, es decir, el entorno donde viven. Relaciona la vida universitaria y extrauniversitaria. La concepción holística del aprendizaje no está en contraposición con lo que es importante para la sociedad. A diferencia de la educación de tipo tradicional donde los saberes están fragmentados y están desvinculados tanto entre ellos como del contexto social, en el aprendizaje holístico que plantean los ejes educativos transversales la relación es estrecha y se permite el tránsito entre saberes. Es importante la percepción socio-afectiva y no se centra en un "saber conocer" o "saber aprender" sino también en un "saber vivir" y "saber convivir", en un aprendizaje duradero, un "aprendizaje a lo largo de la vida".
Por lo consiguiente, los contenidos del currículum que se relacionan con la transversalidad son una respuesta a las problemáticas sociales existentes desde el ámbito educativo. Contribuyen a relacionar de manera efectiva el contexto real de la vida cotidiana con aquello que se estudia en la escuela, promueve los valores, concibe los saberes con miras a una educación integral de los estudiantes y procura una visión social crítica. La transversalidad se extiende a diversos saberes y disciplinas con una perspectiva abierta hacia el conocimiento al permitir las relaciones y tránsitos entre las ciencias, a la manera de lo que Félix Guattari imaginó hace cuatro décadas.
Hacen falta herramientas y enfoques metodológicos para la aplicación de estos contenidos curriculares transversales. Salvador Corrales (2007) destaca algunas reflexiones para que el cambio educativo en este siglo pueda darse:
Gimeno Sacristán (2004) considera que “la educación en un mundo globalizado tiene que superar las obviedades y la claridad aparente de los fenómenos, abordar los temas y problemas de una forma interdisciplinaria y abandonar la tendencia a la especialización que los trocea” (p. 25). Sacristán afirma que tal como sugiere Morin (2001), se precisa cultivar una “inteligencia general” que aborde de manera multidimensional los asuntos que son complejos. Coincidimos con Gibbons (1998) cuando concluye que la aplicación de la transdisciplinariedad en los planes de estudio:
La transversalidad, a diferencia de la interdisciplinariedad, abarca diversos compartimientos del saber contemporáneo pero sus límites no son cerrados sino abiertos. En cambio, la transversalidad como otro paradigma para la comprensión del conocimiento surge porque el paradigma arborescente de la ciencia planteaba jerarquías de poder y no interconectaba las diversas áreas del conocimiento. Por tanto, “para superar este reduccionismo, el Paradigma de la Complejidad postula la necesidad de organizar el conocimiento científico desde la transdisciplinariedad” (Romero Pérez, 2010: online). La transversalidad es considerada por muchos modelos educativos como una estrategia fundamental, al integrar los diversos conocimientos, y por otra parte, es vista como parte esencial de los aprendizajes del denominado “Currículum para la vida” que incorpora al currículum asignaturas relacionadas con: la ética, el desarrollo sostenible y conservación ambiental, la vida afectiva, la educación para la paz, la educación para la democracia, la igualdad de género, la educación para la vida, la educación para la interculturalidad, la educación para el respeto de los derechos humanos, la educación para la ciudadanía, la educación en el arte y en la estética, la educación en valores. Estos enfoques convertidos en asignaturas se han introducido en épocas recientes, para la formación integral de los estudiantes críticos, autocríticos, reflexivos, éticos y solidarios en la resolución de problemas y capaces de trasformar su realidad y crear nuevos conocimientos. Estos contenidos curriculares transversales incluyen también a las nuevas Tecnologías de la Información y las Comunicaciones que juegan un papel determinante como vehículo de la información y medio para difundir el conocimiento de las diversas disciplinas.
Las TIC también tienen una característica específica que es la ubicuidad porque su utilización abarca la vida profesional, académica, personal y familiar. Su aprendizaje, afirma Carneiro, R. (online) "ocurre en cualquier sitio y en cualquier momento...Esta visión se opone al concepto predominantemente utilitario de la vida humana. Ella supera una noción mucho más restringida de educación permanente que es sinónimo de aprender en el período temporal de una vida entera" (p. 27)
No podemos dejar a las tecnologías la enorme responsabilidad de formar seres humanos que integren conocimientos, aptitudes, actitudes y valores para los retos que se vislumbran en un futuro cercano. Díaz señala que
La inserción de las TIC en la educación se ha planteado también como un eje transversal para el logro de aprendizajes significativos. Son una estrategia curricular que se extiende en todos los niveles educacionales de la cual ya será difícil prescindir para el trabajo en el aula. Estamos convencidos que estos saberes transversales coadyuvarán en buena medida en la consecución de las metas educativas que plantean la superación de muchas problemáticas pero no lo son todo. El factor humano será parte esencial para encaminar los rumbos en el que se desenvolverán las futuras generaciones. Las TIC son uno de los saberes transversales pero no son uno más. Son instrumentos ciertamente valiosísimos para acceder a la información y el poder estratégico que representan es de tomar en consideración para múltiples tareas como acceder a nuevas informaciones pero también en la difusión de los contenidos que cada vez más son creados por los mismos usuarios de la Web. La vida planetaria está cambiando y las TIC serán parte fundamental de esas transformaciones.
Maestra en Ciencias de la Educación y Doctora en Educación. Es Lic. en Lengua y Literatura Hispanoamericana en la UN.A.CH. e hizo estudios de Relaciones Internacionales en la UNAM. Es Investigadora, Consultora Educativa, Formadora de Formadores y docente del Doctorado en Estudios Regionales y de la Escuela de Lenguas Campus Tuxtla (LEI y LEF) (UN.A.CH.) Es autora de una centena de artículos en revistas educativas y culturales del ámbito nacional. Ha participado en congresos nac. e internacionales de literatura y educación y literatura. Ha publicado cuatro libros académicos, seis poemarios y cuatro libros de ensayos. Ha compilado también dos antologías poéticas. Entre sus libros se encuentran Diccionario de Didáctica de Lenguas Extranjeras (2009), Nuevas tendencias educativas en la enseñanza de lenguas (2011), ¿Cómo investigar en Ciencias Sociales y Humanidades? (2012), Una introducción a Sor Juana Inés de la Cruz (I.M.C., 2001), Chiapas biográfico. Ensayos sobre literatura chiapaneca (S.E., 2006), Jardín del paraíso (U.A.E.M., 2000), La señal de la noche. Libro colect. (UNAM, México, 2000), Páramo de Espejos. Vida y obra de José Gorostiza (Gob. del Estado de Tabasco, 2009 y 2010). Es Profesora de Tiempo Completo de la UN.A.CH. donde ha sido directora de la Escuela de Lenguas Campus Tuxtla y Jefa de la Sección de Literatura. Ha sido responsable de una decena de proyectos de investigación. Ha impartido cursos y diplomados sobre: Investigación, Didáctica de Lenguas, Evolución de la Metodología de la Enseñanza de Lenguas, Aprender a Aprender, Desarrollo Sostenible, Naturaleza del Conocimiento, Enfoques Educativos ante la Problemática Regional, Elaboración y Preparación de Textos Académicos, Literatura Universal, Filosofía, Lectura y Redacción, Morfonsintaxis del Español, Español como Lengua Extranjera, Evaluación y Acreditación, Diseño Curricular y Francés. Ha sido reconocida como Creadora Estatal con Trayectoria en el FOESCA, CONECULTA. Ha sido Presidenta de diversos Comités Organizadores de congresos y foros internacionales de literatura, educación, cultura y enseñanza de lenguas. Ha sido becaria del Gobierno Francés y ha realizado estancias académicas en la Universidad de Caen, Francia y la Universidad de las Antillas y Guyana, Martinica, Departamento Francés de Ultramar. Ha realizado estancias de investigación en la Universidad Autónoma de Madrid, España y Universidad Autónoma Metropolitana. Es Representante Académica Institucional del SICELE en la Universidad Autónoma de Chiapas. (Sistema Internacional de Certificación del Español como lengua extranjera, Instituto Cervantes) y Líder del Cuerpo Académico "Paradigmas Educativos y la Enseñanza de Lenguas". Es Perfil Promep y Miembro del Sistema Estatal de Investigadores y del Sistema Nacional de Investigadores. marisatrejosirvent@hotmail.com
Licenciada en Contaduría Pública por la Escuela Bancaria y Comercial, y Licenciada en la Enseñanza del Inglés por la Secretaría de Educación Pública. Tiene una maestría en Administración con Formación en Organizaciones por la Universidad Autónoma de Chiapas, y una Maestría en Comercio Electrónico por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey. Ha concluido sus estudios del Doctorado en Estudios Organizacionales en la Universidad Autónoma Metropolitana y cuenta con el In-Service Certificate in English Language Teaching por la Universidad de Cambridge. En su trayectoria profesional destaca su labor en la United States-Mexico Chamber of Commerce, su participación como profesora fundadora de la Universidad Politécnica de Chiapas, así como sus diversas actividades en la Universidad Autónoma de Chiapas, donde se ha desempeñado como: Consejera Técnica, Responsable del proyecto PIFI de la DES Enseñanza de las Lenguas en la Unidad Académica Tuxtla, Coordinadora de la Licenciatura en la Enseñanza del Inglés y Secretaria Académica de la Escuela de Lenguas, Campus Tuxtla. Ha sido ponente en congresos académicos dentro y fuera del país, y ha realizado estancias de investigación en el extranjero en el área de la educación, la enseñanza de las lenguas y la tecnología. Es ex -becaria Conacyt y ha formado parte de comités organizadores de eventos académicos nacionales e internacionales. Entre sus publicaciones, destaca su papel como coordinadora y autora de un capítulo del libro “Nuevas tendencias en la enseñanza de lenguas” (2011), co-autora de un capítulo de la obra “Gestión organizacional: aspectos educativos y tecnologías de la información” (2012), co-autora de “Cómo investigar en ciencias sociales y humanidades” (2012), co-autora del libro “Diccionario de Didáctica de Lenguas Extranjeras” (2010), así como su participación en la revista Ciencia y Tecnología en la Frontera del Consejo de Ciencia y Tecnología del Estado de Chiapas, entre otras. Actualmente, es profesora de tiempo completo y Directora de la Escuela de Lenguas, Campus Tuxtla, pertenece al Cuerpo Académico “Paradigmas Educativos y la Enseñanza de Lenguas” y cuenta con el Reconocimiento al Perfil deseable del PROMEP. maru.culebro@gmail.com