ENTEC 2013

La interculturalidad y el impacto de las tecnologías de información y comunicación en la enseñanza/aprendizaje de lenguas extranjeras.


Autora
Dra. Norma Angélica Juárez Salomo
Institución
Universidad Autónoma del Estado de Morelos,
Colegio de las Américas
Resumen

En las décadas más recientes, como efecto de la creciente interrelación entre naciones, los debates referentes a la formación de los individuos, así como a la producción del conocimiento, se encuentran permeados por múltiples puntos de vista relacionados con la necesidad de realizar un intercambio más dinámico de comunicación e información de carácter mundial, considerando las presencia de relaciones socio-económicas interculturales y, cada vez más, con la identificación y diseño de alternativas para responder a los retos presentes a través de la formación y capacitación de los individuos que se desarrollan en los diversos ecosistemas laborales y de aprendizaje.


Comprender el proceso de comunicación en la actualidad, implica reflexionar sobre surgimiento de redes de expertos multinacionales, la atención de conflictos y la resolución de problemas de impacto planetario, el intercambio de experiencias y la generación de grupos de individuos de varias partes del mundo y diversas especialidades, han contribuido a la proliferación de redes de colaboración intelectual pluriculturales y desde luego a pensar en las características, habilidades y herramientas que los profesionales deben considerar para cumplir responsable y comprometidamente con su función.


De manera muy especial en las universidades, la enseñanza de lenguas extranjeras y el desarrollo de habilidades tecnológicas han sido dos puntos fundamentales de énfasis en la formación integral de sus estudiantes, apostando por incluir diversas formas para promover la adquisición del conocimiento, en gran medida con apoyo de herramientas tecnológicas, quedando pendiente la valoración y recuperación de las experiencias, así como el desarrollo de sistemas que beneficien al modelo educativo en su conjunto.


La Comunicación y las innovaciones Tecnológicas

A medida que las nuevas tecnologías se incorporan a la vida cotidiana, la necesidad de estar alerta sobre los fenómenos emergentes en el mundo de la comunicación es cada vez mayor. Los medios informativos, de reproducción y de contacto han adoptado formas más compactas y sofisticadas, al tiempo de volverse más accesibles en costo y manejo. En este sentido Bettetini asevera que el universo de la comunicación se ha visto impactado por las novedades tecnológicas -al menos a un nivel superficial- (en Gómez Mont 1995, p. 27 ) pero sin duda aún hay mucho que construir.


Las instituciones educativas y la sociedad en general, han sido testigos permanentes de los cambios tecnológicos tanto de las modalidades operativas, como de los valores culturales puestos en juego, provocando que la forma de ser y actuar de los usuarios se vea influenciada por la existencia y uso de la tecnología por lo que, de manera cada vez más clara y apremiante, los especialistas de diversas áreas en distintas partes del mundo (norteamericanos y europeos principalmente), han comenzado a contribuir en el análisis del proceso comunicativo mediatizado1 de manera decidida.


Las tecnologías en el mundo de la educación, constituyen un tema transversal que ocupa lo mismo a un economista que a un psicólogo, e incluso a los profesionales de la arquitectura, en la búsqued por lograr la comprensión global de los fenómenos.


La comunicación en la sociedad se manifiesta como una de las expresiones más características para la comprensión de la modernidad: nace, se desarrolla y transforma junto con las configuraciones y los movimientos del mundo moderno (Ianni, 2005). Es cada vez más común en las universidades encontrar materias con denominaciones como inter, multi o trans-disciplinario, así como inter, multi o trans-cultural y en todos estos temas, la comunicación oral y/o escrita es un elemento constante.


La presencia de las innovaciones tecnológicas en la educación ha sido permanente en cada época, basta recordar la invención de la imprenta, la televisión con fines educativos o las computadoras, y según se ha visto a lo largo de la historia, no ha sido cuestión de comprar equipo y generar materiales. Las telecomunicaciones hoy en día, por su diversidad y posibilidades, son algo más que una moda, por lo que cuando se abordan temas como los de las computadoras, las nuevas tecnologías o el ciberespacio, se debe pensar en los aprendizajes pasados para no incurrir en “viejos y célebres errores” repitiendo esquemas inoperantes. Una buena dosis de conocimiento y otro poco de memoria se hacen necesarios para la adopción de desarrollos tecnológicos con “sentido”2 pues, como lo menciona H. Schelky (1963) “la historia no es la maestra de la vida...la historia se repite cuando no se la conoce” (en Tenti Fanfani, 1986, p. 21).


De acuerdo a la experiencia en la historia de la humanidad, las herramientas que los seres humanos han creado a lo largo de su paso por el planeta, se hicieron básicamente con la idea contar con un apoyo para desarrollar mejor las actividades y, en este sentido, las tecnologías permiten potencializar las habilidades de comunicación, búsqueda, almacenamiento y análisis de la información, así como la representación de ideas y conceptos (Peña Guzmán, Rodríguez Gómez, Mallea R., & Gonzáles Romero, 2006) pero sobre todo con la intención de lograr una comunicación más efectiva.


La Comunicación Intercultural y las “Nuevas” Tecnologías.

La vertiginosa escalada tecnológica parece obviar que no es fácil transformar la concepción del mundo de los individuos. Con los recursos informatizados, el concepto de espacios y estructura se resignifica en la virtualidad y por añadidura, no es lo mismo hablar de átomos que de bits. Las formas, tiempos y recursos que acompañan a la comunicación se diversifican y transforman, pero ¿en qué medida y de qué manera?


En el universo, lo único no cambia es que todo cambia. Se transforman las galaxias, al igual que los capullos. Se renuevan las hojas de los árboles, lo mismo que mueren las estrellas. Nacen cada minuto miles de seres humanos y a cada instante se alteran hasta los destinos de las sociedades como consecuencia de sus interacciones, las catástrofes naturales e incluso las guerras. En los noticieros lo mismo que en revistas especializadas se puede encontrar que, aproximadamente cada dos meses surgen productos informáticos, e incluso con diferencia de días, se producen en los mercados informáticos propuestas de modificación a los recursos tecnológicos existentes. Entonces ¿A qué se denomina nuevo en el mundo de las tecnologías?.


El ritmo de las innovaciones y los cambios en el dominio de las telecomunicaciones parece interminable. La línea entre lo nuevo y lo obsoleto es cada vez más delgada, por lo que resulta riesgoso hablar de “Nuevas” Tecnologías de la Información y la Comunicación, sobre todo cuando las novedades son rebasadas en unas cuantas semanas.


Desde la Antigua Grecia3 hasta nuestros días, la comunicación ha ocupado a múltiples autores en el análisis del fenómeno comunicativo.


Dewey, Heidegger y Jaspeasen, se enfocaron al punto de vista existencial en las relaciones humanas (en Abbagnano, 2004) mientras que el lingüista y filósofo ruso Roman Jakobson y su modelo comunicacional4 (Jakobson, 1974) se refirió al mensaje, más desde el punto de vista de la función comunicativa.


Los matemáticos Shanon y Wever generaron un modelo de transmisión binaria al cual, los analistas de impactos y radiodifusión, Lasswell y Lazarsfeld, o el estadounidense Wiener y su invención del término “cibernética”5 (en Gómez Palacios, 1998) se enfocaron más a los efectos de transmisión y sus posibles “ruidos” en la comunicación.


Finalmente, durante los 50’s y 60’s, el canadiense McLuhan (en Mc Luhan, 2003); sólo por mencionar algunos ejemplos.


Específicamente para el tema de la comunicación mediatizada, desde los años sesenta, los medios masivos de comunicación han sido ampliamente estudiados, sobre todo en lo referente a análisis de los mensajes televisivos. Las TIC han trazado problemas cada vez más complejos, pues ahora no sólo se trata de emisiones que se escuchan u observan de manera pasiva. Las TIC consideran a las aplicaciones, sistemas, herramientas, técnicas y metodologías asociadas a la digitalización de señales analógicas, sonidos, texto e imágenes, manejables en tiempo real. Se relaciona a las nuevas tecnologías con equipos de computación, software, telecomunicaciones, redes y bases de datos, así como a todos los instrumentos, procesos y soportes que están destinados a optimizar la comunicación humana, sin excluir a la radio, prensa y televisión, pero en su relación con los medios teleinformáticos.


Las TIC, desde el punto de vista comunicacional, se involucran en el proceso de emisión – recepción de mensaje en nuevas formas de permitir el flujo de comunicación entre los usuarios y, al agregar el ingrediente de internacionalización, aspectos tales como cultura, cosmovisión, idiosincrasia, multilenguaje, entre otros. intervienen en el proceso y por tanto en el análisis de las necesidades emergentes.


Las tecnologías de comunicación e Información y educación.

Las tecnologías aplicadas al quehacer educativo demandan nuevos conocimientos y habilidades para el desempeño profesional y desde luego esto incluye a los arquitectos. En las instituciones educativas, es cada vez más apremiante contar con personal especializado para cubrir los diferentes perfiles en dichas instituciones.


Un número creciente de universidades han incluido en sus actividades internacionales el empleo de chat, listas de discusión, foros, Blogs y otros medios por describir, fomentando el proceso de comunicación intercultural y han establecido acuerdos nacionales e internacionales. Cada vez con más frecuencia, se refiere al sistema educativo como un nuevo paradigma, en el cual, entre sus características más recurrentes se pueden resaltar:


  1. Un aprendizaje centrado en el alumno, permitiendo que participe de forma más activa y con mayor responsabilidad en su propio proceso de aprendizaje.

  2. Una educación tomando en cuenta los diferentes estilos de aprendizaje, es decir, planificar de acuerdo a las formas de aprender individuales.

  3. La participación en grupos de colaboración, para fomentar la parte social que todo individuo debe desarrollar como ser humano.

  4. Los profesores que antes “transmitían el conocimiento” ahora son vistos mas como asesores, guías y supervisores.

  5. La construcción activa del conocimiento por parte de los alumnos, dejando atrás la reproducción de contenidos.

  6. Reorganizar el entorno en que se aprende de una forma más flexible, donde el alumno elige la velocidad y la manera en que aprende sin limitarse por el currículo, enfoques, planificación, etc.

  7. Uso de las TIC como apoyo a los métodos pedagógicos y la organización del entorno de aprendizaje.

Estas propuestas muestran cada vez más que la educación cifra sus esperanzas en el desarrollo de las tecnologías, como estrategia para enfrentar los retos emergentes. El uso de las tecnologías, o como se le denomina actualmente, la educación mediática o mediatizada, parece ser en la actualidad un punto clave para la comunicación, pues las tecnologías faculitan saber como piensan, viven, se relacionan y trabajan personas de diversas partes del mundo y se establece un encuentro entre diversas culturas. La dimensión internacional, tanto como la intercultural se fortalecen notablemente a través de las TIC.


Lenguas y expresiones mediáticas.

Los textos sobre los medios con frecuencia combinan diversos “lenguajes” o formas de comunicación: imágenes visuales (inmóviles o en movimiento), lenguaje auditivo (sonidos, música o palabras) y escrito. Sin embargo, la educación mediática integra a los recursos de los medios de forma más amplia, no relacionada exclusivamente con la letra impresa, sino incluyendo sistemas simbólicos de imágenes y sonidos. La capacidad de los sujetos de comprender otros lenguajes (como el visual o el auditivo) aparece a menudo como una forma de alfabetización (Buckingham, 2005). La alfabetización mediática en la actualidad, se ha equiparado en importancia con la alfabetización que se enfoca a la capacitación en la lectura y escritura de la letra impresa.


La educación mediática se refiere a la enseñanza y aprendizaje de los aspectos relacionados con los medios de comunicación. De acuerdo con Buckingham (2005), es la suma de conocimientos y habilidades que adquieren los usuarios (alumnos, profesores, investigadores y gestores). Incluye además tanto la comprensión crítica, como la participación activa. Es pertinente señalar que la educación mediática se refiere a la enseñanza aprendizaje sobre los medios de comunicación, más que en la forma en que se enseña a través de ellos. En este sentido, surge la necesidad de involucrar al binomio academia-gestión, haciendo que la reflexión sobre el aprendizaje y el surgimiento de nuevas alternativas tecnológicas, sean aprovechadas de mejor manera como recursos en pro de la educación.


En términos de los cambios experimentados en la actualidad en relación con las TIC y en especial sobre la Internet, es difícil enunciar brevemente los avances tecnológicos que han contribuido a lograr un mayor acceso al conocimiento y a la información. Tan sólo en los últimos diez años, se ha hecho posible unir, mediante fibras ópticas, las señales de televisión por cable telefónico, así como transformar las señales de las computadoras personales en señales de cable. Los cambios, en materia de telecomunicaciones, se han multiplicado a paso acelerado y la tecnología vía satélite se establece cada día más como alternativa por su eficacia en términos de rapidez y bajo costo. Presentemente, es posible ver avances de películas, videos de lugares turísticos, casas y propiedades inmobiliarias, banca por teléfono e incluso se puede "asistir" al trabajo o a la universidad desde el propio hogar.


Si bien es cierto que las posibilidades dentro de las telecomunicaciones se multiplican, también es verdad que las señales de alerta se encienden, sobre todo al enfrentar nuevas incógnitas sobre un fenómeno como la Internet, de dimensiones planetarias. Ante dicha alerta, se hace evidente la necesidad de recurrir a la enseñanza sobre los medios e incluso promover investigaciones para saber y comprender, de mejor manera los quehaceres transformados. Diseñar y administrar en concordancia con los tipos de cambio emergentes se encuentra a la orden del día.


Frente al establecimiento de contactos vía Internet y los medios educativos virtuales, las posibilidades instruccionales que surgen son cada vez mayores, rebasando las características escolares tradicionales de realizar los estudios en un lugar fijo, a una hora fija, en un formato fijo. De cara a estas nuevas formas de gestionar, educar y aprender se encuentran los actores (profesores, alumnos y gestores), quienes enfrentan el reto casi obligatorio de transformar su que hacer a la misma velocidad en que se dan los cambios tecnológicos, o por lo menos eso parecen exigir las tendencias en la educación.


Ante las modas y tendencias en la educación es pertinente subrayar que la naturaleza del trabajo en las diversas áreas de las universidades, y desde luego esto incluye a la enseñanza/aprendizaje de lenguas, obedece a operaciones complejas, no automáticas, por lo que en muchas ocasiones la respuesta de los individuos, ante las nuevas tecnologías, se da en términos de desagrado, de desinterés o de reacciones en contra, ante los efectos de la transformación.


La Comunicación desde una nueva perspectiva.

Interpretando a Roberts (1998), es momento de aceptar que, para bien o para mal, el boom de las tecnologías de comunicación ha creado un ambiente en el cual las formas tradicionales de comunicación, educación y de transmisión de mensajes debe competir continuamente por captar la atención de los usuarios, mismos que en la actualidad tienen acceso a formas de entretenimiento altamente atractivas, aún cuando una gran parte de ellas ofrece muy poco valor y sustancia.


De acuerdo con Gómez Palacios (1998), los denominados “nuevos” medios de comunicación, que por añadidura se han definido como interactivos (videojuegos, multimedia e Internet) han venido a potenciar aún más tanto las ventajas como las desventajas de los medios tradicionales, creando así nuevos retos para cada uno de los participantes en el proceso de comunicación social. Uno de estos nuevos retos es utilizar las tecnologías de comunicación e información emergentes, para el servicio y mejor desarrollo de la sociedad, tarea nada fácil que requiere de estudio, análisis, reflexión y compromiso.


Retomando una analogía realizada en el libro citado de Gómez Palacios (en 1998, p. 1 ), menciona al controvertido astrofísico estadounidense Carl Sagan quien, en 1982, planteó una analogía de la vida en el cosmos comparándola con un año terrestre y dice:


…El hombre aparece en escena hasta el último minuto de ese hipotético año que simboliza la evolución cósmica…

La comunicación en un proceso que se desarrolla de manera natural en la vida cotidiana. De acuerdo con Berlo (2002), investigaciones realizadas en Estados Unidos, evidencian que el individuo promedio pasa alrededor de 10 u 11 horas diarias tan sólo comunicándose verbalmente. La comunicación verbal es una de las posibilidades que el ser humano tiene para intercambiar mensajes. Existe la comunicación escrita, no verbal y algunos estudiosos de la comunicación sostienen que hasta emocional (entre otras).


La palabra “comunicación” se ha hecho popular para explicar las diferencias entre grupos, entre pares e incluso naciones e inclusive se agrega y desagrega para enunciar aspectos que tienen que ver con ella6 . El buen o mal desarrollo de los problemas de pareja, de las relaciones laborales y hasta de las industrias son atribuidos de forma importante a la comunicación. Los símbolos, según asegura Berlo (2002, p. 6) cobran mayor importancia que las cosas. La revolución tecnológica en la comunicación, sostiene el mencionado autor “…ha creado, o más bien desarrollado, una mayor necesidad de gente competente en comunicación”. La distinción arbitraria que se establece entre la comunicación en la educación (información), propaganda (persuasión) y entretenimiento (distracción) no debe operar más y se deben considerar, de manera global, a los recursos tecnológicos y las necesidades y preferencias de los seres que interactúan con éstos.


El surgimiento y desarrollo de las telecomunicaciones, de las computadoras y de los sistemas ópticos, de acuerdo con Gómez Palacio, han tenido como consecuencia la evolución de los sistemas de comunicación, pasando de una etapa caracterizada por el dominio de los procesos unidireccionales, con un bajo nivel de retroalimentación, a otra en la que privan los procesos interactivos y multidireccionales, los cuales permiten el rápido y económico intercambio de información a nivel global, eliminando algunos obstáculos como el tiempo y la distancia, pero sin duda creando otro tipo de barreras en la comunicación entre los seres humanos, tales como la “mediatización” (cercana o remota), es decir, a través de un sistema de comunicación que de alguna forma generará una interacción diferente a aquella que surge cuando dos o más personas tienen un intercambio de ideas interpersonal, esto es, cara a cara (Gómez Palacios, 1998), tal como se expresa en la figura 1 (véase figura 1).


Tal es el la velocidad en la que se presentan las tecnologías que la asimilación y utilización, al igual que su evaluación, se da de manera desfasada. La televisión fue concebida como radio con imagen, la computadora como máquina de escribir con pantalla (Cádenas en Gómez Palacios, 1998, p. 34 ) y la Internet como una combinación de medios.


Las Habilidades Comunicativas e Interculturalidad.

Realizar el análisis sobre la forma en que los individuos se comunican sin duda ofrece un gran reto. Y es que no sólo se requieren las claves para saber equivalencias de significados en un código paralelo, sino comprender el amplio mundo lingüístico, social y cultural en el que se desarrollan los individuos.


Dentro de los modelos para el análisis del proceso comunicativo existen algunos aspectos que pueden contribuir a lograr una mayor fidelidad en el mensaje, asegura Berlo (2002, p. 45), y son:


    a)

  1. Las habilidades comunicativas;

  2. b)

  3. Las actitudes;

  4. c)

  5. El nivel de conocimiento; y

  6. d)

  7. La posición que ocupa dentro de un determinado sistema social-cultural.

Lo anterior se relaciona con la lengua y su variedad. La variedad lingüística, como se sabe, está dominada por una serie de factores situacionales que intervienen tales como la comunidad hablante y sus habilidades, el registro, el género del que se habla, el texto, entre otros elementos y, en el caso de Internet, también se encuentra íntimamente relacionada con las habilidades del habla.


Berlo (2002, p. 38) y otros autores, identifican cinco principales habilidades en la comunicación, resaltando de entre ellas las cualidades siguientes:


    1.

  1. Encodificadoras: Hablar y escribir;

  2. 2.

  3. Decodificadoras: Leer y escuchar.

  4. 3.

  5. Encodificar-decodificar: la reflexión o el pensamiento (Fundamental en el proceso).

Los factores situacionales de la lengua, se encuentran íntimamente relacionados con las habilidades comunicativas mencionadas, y se puede sostener que existe una influencia éstos y la fidelidad del mensaje.


Existen en el lenguaje convenciones inherentes a los grupos de hablantes, aquellos colectivos que los lingüistas reconocen como dialectos (regionales y de clase), los géneros profesionales (jerga, sociolectos, idiolectos, entre otros) los géneros (literarios, periodísticos, y varios más). Es decir, existen rasgos comunes que permiten identificar a los grupos y sus convenciones lingüísticas.


Los rasgos diferenciales de la variedad de una lengua identificados por Crystal son:


    1.

  1. Rasgos Gráficos: La presentación general y la organización de la lengua escrita por lo que atañe a factores como tipografía, el diseño de página, el espaciado, el uso de ilustraciones y color.

  2. 2.

  3. Rasgos Ortográficos: El sistema de escritura de una lengua determinada, definida en factores como el uso distintivo del alfabeto, las mayúsculas, la pronunciación, la puntuación y las formas de expresar énfasis (cursivas, negritas, etc).

  4. 3.

  5. Rasgos gramaticales: Las muchas posibilidades de sintaxis y de la morfología, definidas en términos de factores como el uso distintivo de la estructura oracional, l orden de las palabras, las inflexiones verbales.

  6. 4.

  7. Rasgos léxicos: El vocabulario d una lengua, por lo que atañe al conjunto de palabras y expresiones idiomáticas que se emplean de una forma distintiva dentro de una variedad de lengua.

  8. 5.

  9. Rasgos discursivos: La organización que estructura un texto, definida en factores como la coherencia, la relevancia, la estructura de los párrafos y la progresión lógica de las ideas.

Además de los factores antes mencionados el mismo autor reconoce dos elementos adicionales para analizar a la Internet (Crystal, 2002):


    6.

  1. Los rasgos fonéticos: Las características generales de la lengua hablada, definida en términos de factores como l uso diferencial del timbre de voz, el registro vocal (tenor frente a bajo), la modalidad de la voz (si habla, canta, salmodia o recita).

  2. 7.

  3. Rasgos fonológicos: El sistema de sonidos de una lengua determinada, definida en términos de factores tales como el uso distintivo de vocales, consonantes, entonación, acentos y pausas.

Dentro de las manifestaciones más evidentes de los medios electrónicos, se puede señalar la naturaleza cambiante de los textos mediáticos.


Considerando las implicaciones de la comunicación presencial o a través de los medios (oral y escrita), los profesionistas en formación deben estar alerta a las transformaciones y entender la lógica de la comunicación en la sociedad actual con el fin de incorporar a su quehacer, en ste caso de la arquitectura, formas más innovadoras de comunicación, aprovechando todos los recursos disponibles.


En Suma

Es claro que el impacto de los recursos tecnológicos en las Instituciones de Educación Superior debe mantenerse al día para salvaguardar su relevancia y con este fin la comunidad universitaria deberá centrase en obtener ventaja de las perspectivas innovadoras, las invenciones prácticas y el desarrollo de habilidades. Para poder promover modelos educativos pertinentes a las condiciones de contexto, se deben reconocer tanto las condiciones actuales de desarrollo como los elementos potenciales de perfeccionamiento, las mejoras prácticas necesarias y los nuevos derroteros a seguir.


Cabe señalar que aunque son un elemento esencial de cambio, ni la promoción de la enseñanza/aprendizaje de Lenguas Extranjeras, ni la presencia y adquisición de tecnologías de comunicación por sí solas provocan la transformación de las instituciones. Se requiere de la participación activa, decidida y flexible de todos los actores de la escena educativa (docentes, alumnos, gestores, autoridades,…) para dar sentido y existencia a un Modelo Educativo flexible, innovador y abierto a la incorporación de enfoque interculturales enriquecedores.


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